miércoles, 9 de abril de 2014

He sido la ganadora del I concurso Natur Art!



El martes 8 de Abril, a las 17h. se reunió el jurado del “I Concurso Natur-Art, Intervenciones artísticas en el medio natural” con el fin de seleccionar la obra ganadora. De entre los nueves trabajos presentados, todos ellos de gran interés,  el jurado ha seleccionado la obra de la artista japonesaChisato Kuroki, titulado Life Circle (El Círculo de la Vida).

  Chisato Kuroki es una ceramista japonesa que reside en Barcelona desde hace años. Trabaja en campos amplios desde piezas utilitarias, esculturas de cerámica hasta proyectos grandes de hornos experimentales. Conocida por sus hornoskamigama, que realiza con papel y cuece de forma rápida con carbón, y que permiten hacer cocciones de cerámica sin tener un horno tradicional, ni ladrillos, ni quemadores...
Chisato Kuroki tiene también una dilatada experiencia en cerámica experimental, y en acciones y performances cerámicas, destacando la construcción, en las dos últimas ediciones de Domadores de fuego, (Muel, Zaragoza) de un gran horno circular de papel y una casa de té construida de una sola pieza y cocida entera como si se tratara de una gigantesca cerámica. Tiene exposición permanente e imparte talleres en Espai Ku, barrio de El Borne, Barcelona.

En palabras de Chisato Kuroki:

“El acto de crear, de modelar la materia, de dar forma al barro, es para mí un viaje al interior. En la profundidad oscura y silenciosa de mi ser, como en un océano de aguas en movimiento lento y constante, me dejo arrastrar por corrientes que me hablan de tristezas y alegrías, sufrimiento y felicidad, vida y muerte ... Mis obras proceden de este lugar y así, a medida que el barro toma forma, me descubro nuevamente a mí misma y al lugar de donde vengo, mi origen. Un origen al mismo tiempo singular y colectivo, propio y ajeno, este punto de partida que nos pone en comunión con todos los seres. Mis piezas, una vez terminadas, me provocan una impresión ambigua de proximidad y lejanía, como si esta forma que acaba de surgir de mis manos tuviera una larga historia escondida en su interior. Una historia que no me pertenece, pero de la que participo en el unir con mi trabajo agua y tierra, aire y fuego. Un proceso que, como la rueda de la vida, está en constante transformación.
Concretamente, el contemplar la maqueta del proyecto “life circle” me provoca una sensación de vértigo, de
hundirme en el tiempo o en ruinas de civilizaciones perdidas, de antigüedad pero al mismo de modernidad. Me provoca un aleteo en el estómago. La obra brota de imágenes o formas que han surgido de mí automáticamente en estos años. Son fragmentos que nacen de mi profundidad. Las particiones que se dan en la obra, y que forman algo parecido a células creando capas de laberintos, me saben a vidas encajadas, limitadas, atrapadas en sus destinos, vidas que desean salir y liberarse. Para esta liberación sería necesario tomar consciencia, derrumbar barreras para llegar a una unión, formando vínculos interiores y exteriores.
Primordial sería en este sentido compartir el proceso para lograr llegar mas allá de los límites individuales.
El fuego es promotor de este cambio: quema, rompe, transforma la materia. Dar mi obra al fuego es dejar mi vida al azar, no sabemos que va a pasar, pero este proceso de rendirse y ser humilde hacia la naturaleza es muy importante. El fuego, la naturaleza purifican y deciden el camino”.

Proceso de fabricación

La obra será realizada directamente en el monasterio zen Luz Serena a lo largo del mes de mayo, seguramente durante un fin de semana, siguiendo cinco fases:

1. Modelación: Dar forma a la escultura de gran dimensión (2 ms. De diámetro). Secado.

2. Primera cocción: Fabricación de un horno de papel y cocción con serrín a 500-600 grados.


3. Decoración de la obra: Se decorará la obra con materiales como esmaltes y óxidos metálicos

4. Segunda cocción: Se fabrica un segundo tipo de horno de papel, llamado mandala de fuego. El mandala de fuego es una obra de arte efímero, a la vez que un horno experimental con forma de rueda de dos metros de diámetro por sesenta y cinco centímetros de altura por cincuenta y cinco centímetros de anchura. Parte con grandes variantes de la idea original de multiplicar por veinte un pequeño horno cuadrado de papel de periódico, que cuece con carbón mineral, vegetal y dos secadores de pelo y que alcanza los 1200 grados en tres horas y media aproximadamente. Este horno es útil para decorar piezas una vez cocidas y cocer el esmalte de alta en pasta refractarias.
Esta fase estará abierta al público que quiera observar el proceso y participar en el ritual de fuego.
La cocción tendrá lugar a la puesta de sol con el fin de poder observar los espectaculares efectos del fuego. Una vez destapado el horno, surge una gran variedad de efectos del fuego y destellos de las chispas creando un espectro lumínico en el cielo.


5. Instalación. Una vez enfriada la pieza, se procederá a su instalación. Probablemente será colgada entre dos grandes árboles en un lugar elegido para tal fin en el bosque del monasterio.

La obra podrá ser visitada durante la Jornada de Puertas Abiertas que tendrá lugar en el monasterio el sábado 31 de Mayo de este año.